Crónicas Criminales / MORIR EN UN BELLO LUGAR

Crónicas Criminales / MORIR EN UN BELLO LUGAR

En lengua aymara, huacaloma significaría sepultura en el cerro. En Huacoloma, departamento Iruya, Juan y Froilán Cuevas habrían asesinado al turista francés Matias Martín. Ellos lo niegan. No se encontró el cadáver ni el arma. Otra vez, clamor desde Francia.

 

“Temeraria”, fue la palabra usada por el abogado defensor particular de los hermanos Cuevas al referirse a la conducta del viajero Mathieu Martin, de 32 años, en relación a sus viajes como mochilero. El joven fránces, desde hacía quince años, recorría el mundo, sin incovenientes. Se comunicaba con su familia y amistades, daba cuenta de los lugares donde se encontraba y adonde se dirigía.

Su cuerpo, hasta ahora, nunca apareció. Su madre, en la primera jornada del juicio, dijo que hasta que no aparezca muerto, “está vivo”

El juicio comenzó ayer, en la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial. La primera audiencia se extendió entre las 9 y las 18. Los imputados, presos, uno en la sala y otro mediante Youtube, en Cerrillos, no declararon. El abogado defensor, Pablo Tobío, sostiene que son inocentes.

De acuerdo a la acusación por la que llegaron a juicio, Juan y Froilán son hermanos y vivían en un paraje Huacaloma, a 130  kilómetros de Iruya. Mathieu Martin tenía 32 años y era francés. Había viajado en 2018 a la Argentina para recorrer el norte del país. Pero el 8 de agosto desapareció y su familia y amigos realizaron campañas para tratar de localizarlo.

“ Martin era un joven que estuvo en lugares de conflictos, en zonas de guerra, en la Franja de Gaza, en África sin tener problemas…”, dijo el fiscal Ramiro Ramos Osorrio que investigó el caso y es el acusador en el debate oral.

 

Ultimo mensaje

A Mathieu se lo vió por última vez en la Tilcara, a comienzo de agosto de 2018. Luego, según los testimonios habría llegado hasta el paraje Huacolama, en el departento salteño de  Iruya en 2018.

Sus padres, hermana y amistades de Francia, contaron ayer en el juicio (via internet) que pretendía llegar al pueblo de Iruya, Aguas Blancas y luego alcanzar Paraguay.

Sin embargo, aparentemente, de acuerdos a los testimonios, en Huacaloma se habría encontrado con los hermanos Cuevas.

Cuando se buscó a Martín – con la Policía de Jujuy, de Salta,, Bomberos, canes – los acusados primero dijeron que no lo habían visto y luego indicaron un supuesto recorrido que había hecho. O sea, no lo habían visto pero sabían el recorrido que hizo. Asimismo, un testigo contó que vio la carpa de Martin en la propiedad de los hermanos.

Lugar maldito

El defensor de los hermanos Cuevas planteó ayer tres nulidades contra el juicio. Se refirieron a que los indicios provienen de su hermana Rosa Cuevas; de un discpacitado y de un médico que revisó a uno de los hermanos.

Más allá de estos planteos, que el Tribunal resolverá antes de la sentencia, en la investigación quedó registrado que Rosa Cuevas dijo: “mis hermanos saben lo que pasó con el francés”. La misma mujer contó que que una expareja fue lanzado en el mismo lugar donde fue ultimado Matías. El lugar se llama “El Chorro”

Es una cañada de más de 200 metros de profundidad, al lado del angosto sendero. Sus bordes lo constituyen lajas. El dato es importante pues, de acuerdos a los testigos, allí no pueden llegar los perros olfateadores, y es fácil de cubrir un cadáver con las piedras, evitando a los animales de rapiña.

 

Estupidez criminal

Los testimonios dieron cuenta de que los hermanos Cuevas, uno de ellos con parcial discapacidad motora, eran conocidos por su vida rudimentaria y su alcoholismo. Por estos surgieron los datos de Juan Cuevas, borracho, había apuñalado al indefenso joven francés.

Si bien la búsqueda de Martin no dio resultados – incluso se contó ayer que los perros buscadores se apunaron y vomitaron, además de que no podían seguir las huellas barranca abajo – pudo certificarse que en la casa de uno de los hermanos se observó una fogata, donde se habrían quemado pertenencias del mochilero.

Por otra parte, en un allanamiento, se encontraron elementos de Martin, entre ellos una una pulsera de goma. Con su ADN.

 

AVENTURERO

Matías Martín era aventurero, viajaba por el mundo desde su adolescencia, pero, según contaron ayer sus padres y hermana desde Francia, en absoluto era un “temerario”. Este fue el concepto empleado por el abogado defensor de los hermanos Cuevas. “Estuvo en lugares peligrosos, de conflictos, en zonas de guerra, en la Franja de Gaza, en África… sin tener problemas”, relató el fiscal Ossorio.

 

 APUNAMIENTO

La zona donde desapareció y presuntamente fue asesinado el francés se encuentra a 4500 metros de altura. Es considerada zona de “Puna”, atmósfera en donde se sufre el apunamiento.

FRANCIA

El juicio es seguido también por la familia de Martin, desde Francia, mediante el canal de Youtube del Poder Judicial. Las audiencias se extenderán hasta el 24 de noviembre. El tribunal está integrado por el juez Guillermo Pereyra (presidente), Mónica Mukdsi y José Luis Riera. En representación del Ministerio Público intervienen los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero. En la querella se desempeña Matías Sebastián Adet Figueroa.

 

SILENCIO

Durante la primera jornada de la audiencia de debate los imputados se abstuvieron de declarar. Juan Cuevas estuvo presente en la sala mientras que Froilán participó vía remota, a través de comunicación por Skype, desde el anexo de la Alcaidía en Cerrillos.

 

 

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