Claudio Del Plá / “USURPARON EL NOMBRE DEL PARTIDO OBRERO”

Claudio Del Plá / “USURPARON EL NOMBRE DEL PARTIDO OBRERO”

El apoderado nacional les comunicó que tienen que devolver la personería, simplemente porque no están adheridos al Partido Obrero del resto del país. Con Violeta Gil a la cabeza, están haciendo una falsificación, tienen que reconocer que ya son otra organización”, dijo. Las clases y la seguridad.

 

Por Cristian Budiño

 

Las expulsiones de tres referentes del Partido Obrero en Salta dejó mucha tela para cortar, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en un año electoral. En un mano a mano con Claudio Del Plá, actual diputado provincial del frente de Izquierda, quien aclaró la polémica y además habló de educación, economía salud y seguridad.

-¿Porqué lo expulsaron del Partido Obrero?

-Yo sigo perteneciendo al Partido Obrero y soy miembro del Comité Nacional. En el caso de Salta, hay un grupo de personas que están usurpando el nombre del PO y su personaría, que hace dos años se fueron y respondían a Jorge Altamira, que al quedar en minoría en el Congreso no fue electo. Aquí hubo una cuestión fortuita y el apoderado nacional ya les comunicó que tienen que devolver la personería, simplemente porque no están adheridos al PO del resto del país. Ese fue el planteo de Violeta Gil al decir que Salta no formará parte. Este grupo antes del proceso electoral decidió desafiliarnos y expulsarnos a mí, a Pablo López y a Cristina Foffani. Lo hicieron porque en 2019 fuimos a una interna y lo triplicamos en votos y nosotros fuimos los que encabezamos la lista de toda la Izquierda Unida. No quisieron pasar por este proceso, no se entiende de otra manera. Además que están haciendo una falsificación porque ya son otra organización. Nosotros vamos  a volver a plantear que se constituya el Frente de Izquierda, a su vez porque era evidente que nos iban a proscribir. Otros compañeros reunieron todos los requisitos y afiliaciones para sacar una nueva personería como se hizo en otro momento en la historia del PO y donde alguna vez participamos en las elecciones como frente de Unidad Trabajadora. Los trámites están un poco demorados, esperamos llegar a tiempo.

-¿Pudo hablar con Violeta Gil?

VIOLETA GIL

-Esto es un tema viejo, ellos se fueron hace dos años, tienen otro periódico, otra dirección, otro nombre. Ya fueron derrotados ampliamente en una interna. En las elecciones que vienen, como ellos dicen tener la legalidad, se presentarán. Nuestra lucha no está asociada a un sello, nosotros somos militantes, tenemos protagonismo en los sectores sociales y encima ya hubo repudios en todo el país por la situación de Salta. Todo es transitorio y ya vamos a superar el inconveniente. El PO desarrolló una fuerte oposición a Sáenz, que es lo mismo decir Romero o Urtubey y resulta que ahora todos van a ser parte del frente oficial y la oposición presentará una alternativa de la clase trabajadora frente a un gobierno que es continuista. Con la pandemia no hay ninguna política para controlar el virus. Las vacunas son esenciales, se producen aquí y se las llevan afuera, queremos que también se envasen en Argentina y se vacunen a todos los argentinos.

-¿Está de acuerdo con la presencialidad de las clases?

-El año pasado fue perdido para más de la mitad de los estudiantes salteños y reclamé todo el 2020 en el debate de Presupuesto que ya haya un paquete de medidas ante una emergencia de la educación, es decir más recursos humanos, más recursos materiales, conectividad y la verdad no nos escucharon. Entonces se volvió a una presencialidad forzada, sin las condiciones necesarias para que se recupere parte de los que había perdido. El Gobierno no pudo ni un peso para que, al menos puedan tener internet. Te doy un ejemplo, tuvo que cerrar el principal terciario de la Provincia porque los el mal estado de los baños, hablo del edificio de la Siria y Entre Ríos. No designan docentes suplentes, no había Copa de Leche y por nuestra denuncia se armó un escándalo. Están malversando una aspiración de los padres y los estudiantes que quieren recuperar la educación, que fue un desastre, más allá del enorme esfuerzo de los docentes. A todo esto, hay que agregarle la segunda ola, donde estamos casi rojo, necesitamos discutir la presencialidad porque no sostenible y encima los docentes no están vacunados. Las escuelas multiplican los contagios, no solo por lo que pasa adentro. El funcionamiento de la actividad en las aulas moviliza a miles de personas todos los días y se asocia con el transporte público y la circulación del virus.  Salta tiene que suspender las clases presenciales y garantizar instrumentos para que todo se lleve a cabo en forma virtual.

-¿Cuál es su fundamento para rechazar el Presupuesto 2021?

-Sáenz estaba de espaldas a esta necesidad de obtener los fondos para atender la crisis sanitaria, social, económica  y educativa que vive Salta. Yo propuse el impuesto a las grandes fortunas, al Banco Macro, una ley para hacer un fondo extraordinario para hacerle frente a la crisis y el Gobierno rechazó toda propuesta para proteger a los más poderosos. Yo perdí 57 a 1 en la Cámara de Diputados y se legitimó una deuda que es ilegítima, como son las deudas del Fondo de Reparación Histórica, del Fondo del Bicentenario, que llegaron a Salta para financiar la campaña de Urtubey y nunca construyeron las viviendas prometidas ni se hicieron obras públicas. Y Sáenz fue y renegoció esa deuda y ahora la tenemos todos los salteños en nuestra espalda. Eso significa que el pago de la esa deuda, que además ahora se incrementa y se lleva una parte muy importante del Presupuesto.

-¿Está de acuerdo con las nuevas restricciones del COE?

-Son cosméticas. Las actividades siguen funcionando normalmente. Habría que tomar medidas más a fondo. Habría que discutir que cuando se paraliza el derecho a trabajar de las personas, un subsidio estatal, porque como hacen los trabajadores para darle de comer su familia. No hay cuarentena con hambre. Son medidas muy limitadas para la cantidad de circulación del virus que tenemos.

 

SEGURIDAD Y CORRUPCION

“Las fuerzas de seguridad son eficaces para la represión, pero poco eficaces para combatir el delito. La mayoría están mezcladas con el delito, en especial con el narcotráfico. Con un poder muy corrupto, la seguridad de los ciudadanos está desprotegida”

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