EL ARZOBISPO DE SALTA, LAS CARMELITAS Y LA VIRGEN DEL CERRO

EL ARZOBISPO DE SALTA, LAS CARMELITAS Y LA VIRGEN DEL CERRO

Las Carmelitas Descalzas acusaron a Mario Antonio Cargnello de violencia de género. Desde 1998, el arzobispo nombrado por el papa Juan Pablo II y las monjas se llevan mal. La devoción a la Virgen del Cerro apenas sería la cara visible de las diferencias y distancias con el Vaticano y la Iglesia salteña.

 

Por Dario Illanes

 

(IMAGEN DE PORTADA: MARIA LIVIA BENDICE A PEREGRINOS)

 

¿Hay algo más detrás de la denuncia penal? Año 2020, en plena pandemia. La máxima autoridad eclesiástica en Salta concurrió al velorio de una monja, víctima de COVID. Al acercarse al féretro, observó que sobre éste había una estampa de la Virgen del Cerro, culto local no reconocido por la Iglesia Católica. Con la autoridad institucional y doctrinaria que le cabe, Cargnello habría intentado reemplazar la imagen por un crucifijo. Aparentemente, advirtió que una religiosa lo estaba filmando. Reclamó, quiso  quitarle la cámara y se produjo un forcejeo.

Este incidente, dicen las fuentes  de uno y otro lado, habría sido el origen de la denuncia por violencia de género. Madurando durante dos años, en plena Semana Santa de 2022, explotó el escándalo.

La acusación por parte de las Carmelitas Descalzas señaló violencia física, psicológica y económica, según la Ley 26485 (Protección Integral a las Mujeres; Violencia de Género). La denuncia ante la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG) fue realizada por la abogada Claudia Zerda Lamas y su par José Viola,  en representación de “la Madre Priora María Fátima del Espíritu Santo” (nombre religioso), a cargo de la Orden de Clausura Carmelitas Descalzas (Convento San Bernardo)

“Monasterio San Bernardo de Carmelitas Descalzas contra Cargnello, Mario Antonio; De Elizalde Martín, por violencia de género”, dice la carátula oficial de la demanda penal. La jueza María Carolina Cáceres Moreno citó al prelado para el martes 3 de mayo.

ARZOBISPO MARIO CARGNELLO

 

Intriga

Eduardo Romani, abogado de Cargnello, sostuvo que la abogada de las denunciantes realizó declaraciones a los medios que “no concuerdan con la supuesta denuncia”. Aseguró que no hubo “ningún acto de violencia” por parte del Arzobispo. Asimismo, lanzó sospechas de que “utilizan” a las monjas, supuestamente por un “trasfondo económico”  (https://ariesonline.com.ar/contenido/77755/la-defensa-del-cargnello-sospecha-que-utilizan-a-las-monjas-y-que-hay-un-trasfon

El defensor, (actual decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica de Salta, y ex presidente del Colegio de Abogados local) aseguró: “no encontramos el delito que se denuncia en el cuerpo de la denuncia, no hay pruebas que avalen todo lo que se dijo”.  Y describió: “(tampoco) puede haber ejercicio de violencia económica en contra de las Carmelitas Descalzas, porque el Monseñor Mario Cargnello no tiene injerencia en la administración del Convento San Bernardo”

En este sentido, Romani indicó que las religiosas “no viven de la venta de rosarios, tienen propiedades y alquileres y hay un síndico responsable del manejo de esos fondos. Son independientes”. El abogado advirtió: “no queremos que las monjas sean utilizadas para otras cuestiones. Nunca hubo nada contra las Carmelitas, y de golpe, en Semana Santa, surge esto de la nada. Queremos saber porque; tememos una intriga”.

 

Culto y negocios

“Off the record” sacerdotes consultados aseguraron que la denuncia contra Cargnello expresa el pico del conflicto por los negocios vinculados a la devoción a la Virgen del Cerro. La Arquidiócesis salteña no reconoce este culto, mientras que las Carmelitas Descalzas lo respaldan.

“Más allá de la cuestión espiritual, las monjas forman parte de la fundación que se creó para recibir donaciones, presidida por María Livia, la mujer que dice recibir mensajes de la Virgen”, reveló un cura. Y agregó: “Además está la empresa Lourdes S.A, con sede social en calle Caseros 1659, integrada por el esposo de esta señora, Carlos Obeid, y toda su familia”

Las fuentes consideraron que las Carmelitas participan en entidades jurídicas y económicas administradoras de bienes y fondos, para una devoción que, si bien convoca multitudes, es cuestionada desde Roma. Por eso señalan en tono crítico: “(las Carmelitas) son integrantes de una congregación religiosa católica, que hicieron votos de pobreza y obediencia al Papa y a los obispos”

VIRGEN DEL CERRO

 

LA VIRGEN DEL CERRO

En 1990, María Livia reveló recibir mensajes de la Virgen María, madre de Jesús. En 1995, la vidente obtuvo el apoyo de las Carmelitas Descalzas. Desde 2001, la devoción se hizo masiva.

 

FE, PODERES Y CONFLICTO

“Conflicto social en el marco de un fenómeno de religiosidad popular en Salta”, es el título de la investigación acerca de la Virgen del Cerro, presentada en 2007 en las VII Jornadas de Sociología (Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires) https://cdsa.aacademica.org/000-106/190.pdf  Según esta, citando al diario La Nación del 8 de julio de 2007, “hasta el año 2000 el cerro era propiedad de la familia Garat Lacroze”. Sólo había monte. Supuestamente, esta familia fue agraciada con milagros y por pedido de María Livia, donó el lugar a las Carmelitas.

 

 “IGLESIA PARALELA”

MASIVA PEREGRINACION AL CERRO DE LA VIRGEN

La Orden del Carmelo se rige por Constituciones. Existen dos: 1990 y 1991. La primera rechaza la modernización indicada por el Concilio Vaticano II (1965) Las Carmelitas del Convento San Bernardo adoptaron la Constitución 1990, preconciliar y conservadora. Por esto, no responden a la autoridad del Arzobispado de Salta. Según los sacerdotes consultados, al tener total autonomía, decidirían y funcionarían como una “Iglesia paralela”

 

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