La diseñadora porteña tenía 29 años cuando, viajando, desapareció el 8 de julio de 2011 en Salta. Exigen la prisión del camionero Héctor Romero.
“Creemos que le quitó la vida e hizo desaparecer el cuerpo”, dijo en diciembre del año pasado fiscal federal Eduardo Villalba, acerca de Héctor Romero.
En aquel momento, el magistrado salteño encabezó amplios rastrillajes, sin resultados. Por entonces, la jueza federal Mariela Giménez dispuso la prisión domiciliaria del camionero, en razón de sus 71 años.
Hace pocos días, la familia de María Cash publicó un comunicado:
“De la investigación llevada a cabo por personal especializado del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de la provincia, se logró determinar que Romero fue la última persona que vio a María con vida, pese a lo cual, y a que existen fuertes constancias y escuchas en la causa en donde el propio Miguel Segura, su jefe, refiere “después eso explicale vos el quilombo que tengo yo hoy en día por culpa de un chofer pelot… que ha hecho una cag…”
La familia cuestiona la decisión judicial pues el camionero habría sido la última persona que vio a María Cash con vida. Además, señala la contradicción de la prisión domiciliaria “cuando ni siquiera se declara inocente”. Asimismo, advierte encubrimiento político del entorno de Romero, en la localidad salteña de General Güemes.
Las sospechas abarcan las declaraciones del empresario Miguel Segura, empleador del camionero Romero; de Gustavo Lemos, compañero de trabajo, y de David Romero, su hermano. Tanto por falsos testimonios como por encubrimiento del presunto crimen. En escuchas telefónicas se mencionaría al exsenador provincial Federico Segura, hermano del jefe de Héctor Romero.
Las claves
De acuerdo al comunicado de la familia Cash:
- Héctor Romero fue la última persona que vio a María con vida.
- El camionero se encuentra en prisión domiciliaria por su enfermedad y edad, a pesar de las evidencias en su contra.
- Testigos y declaraciones contradicen la versión de Romero sobre el encuentro con María.
- Cambió seis veces su relato sobre el lugar y las circunstancias de su encuentro.
- Conversaciones telefónicas implican Miguel Segura, jefe de Romero, como encubridor.
- Falsas declaraciones desviaron la investigación durante 13 años.
- Los perfiles de Héctor Romero y de María Cash señalan un encuentro trágico.
Hasta el momento, no ha sido encontrado el cuerpo de María Cash, “lo que impide conocer con precisión la mecánica que provocó el desenlace fatal, pero permite asegurar la eficacia con la que su agresor ocultó el cuerpo, contando además con la ayuda de su entorno, que intentó (e intenta) encubrir lo ocurrido”, destacó la familia, citando el expediente judicial.
Y agregó: “la desigualdad (física) entre víctima y victimario, sumado a las especiales circunstancias de vulnerabilidad de María al momento del hecho, que incrementaron exponencialmente su estado de indefensión, son las que dan sustento a la alevosía observada en la conducta típica, antijurídica y culpable de Romero”.
ELLA SE DEFENDIÓ
“En consecuencia, el día 8/7/11 a las 16.30 aproximadamente, Héctor Romero subió a María Cash al camión marca Mercedes Benz blanco con la leyenda “Catita” que conducía con la intención de mantener relaciones sexuales con ella, en cercanías de la rotonda de General Güemes, con dirección al sur. Después la llevó hacia un lugar en el que no pudiera ser visto a fin de concretar su objetivo y, ante la resistencia rotunda y vehemente de la víctima, le quitó la vida aprovechando la situación de debilidad, desorientación y vulnerabilidad en la que estaba María, y se deshizo del cuerpo”
(Expediente judicial)
PROTECCIÓN
De acuerdo con el comunicado de la familia Cash, conversaciones telefónicas interceptadas revelan un posible encubrimiento por parte del entorno del camionero: El empresario Miguel Segura, su hermano, exsenador provincial aparecen en diálogos que sugieren un intento de proteger a Romero. Además, testimonios falsos de abogados desviaron la investigación durante años.
EL CAMIÓN
María Cash, de 29 años, desapareció el viernes 8 de julio de 2011, en Salta. Días antes había salido de la casa familiar, en el barrio porteño de Constitución. En la terminal de ómnibus de Retiro su padre la despidió. María viajaba con destino a San Salvador de Jujuy, para trabajar en su profesión.
Tras algunas peripecias, se encontró en la rotonda de Güemes (Torzalito) haciendo dedo. En ese lugar, el 8 de julio, supuestamente Héctor Romero detuvo su camión.
MURIÓ BUSCÁNDOLA
Federico Cash persiguió pistas por toda la Argentina. Un siniestro vial en La Pampa lo mató.
La noche del 28 de abril de 2014, el papá murió dentro del Peugeot 207, tras el choque frontal contra un Renault Clío, sobre la ruta nacional 152, en la provincia de La Pampa. El hombre viajaba solo. Los asientos estaban ocupados con folletos de María.
El papá viajaba por las provincias siguiendo todo tipo de pistas sobre su hija. El abogado de la familia, Víctor Barone, aseguró que Federico “con lo puesto y sin dinero dejó su vida buscándola”.
Por su parte, en 2014, Juan Carr, titular de Red Solidaria, sostuvo: “Estoy impactado, y hablo desde lo que me genera un papá que fue un mártir en la búsqueda de su hija”