¿Negligencia médica o muerte súbita?

¿Negligencia médica o muerte súbita?

María Cristina Ulibarri de Nieva murió en el consultorio de la médica Norma Beatriz Brandoni. Para la querella hubo homicidio culposo, con dolo eventual. La  defensa sostendría que la muerte fue “súbita”, sin responsabilidad penal ni civil.

 

Por Dario Illanes

 

(Imagen de portada: Norma Beatriz Brandoni)

 

De acuerdo a la acusación, el tratamiento en la columna vertebral realizado por Brandoni, la tarde del viernes 13 de abril de 2018 (infiltración mediante punciones) carecía de las mínimas exigencias de las actividades médicas. Por ejemplo, la habilitación del Colegio Médico de Salta.

Además de la citada irregularidad, la querella representada por la abogada Victoria Restom y Ricardo Anuch sostiene que el Instituto Santa Agatha – ubicado en la calle Santa Fe 130 de la capital salteña – no tenía equipamiento para reanimar a la víctima (desfibrilador, entre otros).

Asimismo refirieron la inexistencia de historia clínica de Cristina y la ausencia del “consentimiento informado”. Todo lo cual reuniría una “secuencia inescrupulosa”

Por su parte, los peritos médicos del CIF Daniel Chirife y Daniel Eduardo Dib coincidieron en asegurar ante el tribunal que la causa de muerte tenía relación con “las complicaciones cardiovasculares antes mencionadas”. De tal modo, prácticamente aludieron a una muerte inevitable.

 

La familia

El juicio comenzó el lunes 6 de junio, en la Sala VII del Tribunal de Juicio de Salta, presidido por el juez Francisco  Mascarello. El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, representa al Ministerio Público.

Néstor Nieva, esposo de Cristina, contó las irregularidades que derivaron en el homicidio: “Mi esposa sufría de fuertes dolores en la espalda, por eso, el 13 de abril de 2018 concurrió al Instituto Santa Agatha para realizarse la segunda sesión de punciones en menos de una semana. Pero la médica Norma Beatriz Brandoni no hizo el procedimiento en un quirófano, no tuvo la asistencia de anestesista, y cuando Cristina tuvo una hemorragia y entró en paro cardiorrespiratorio, no supo que hacer”

Describió que “al verse superada, Brandoni no supo reanimarla para salvarle la vida. Sólo llamó al 911, pero ya era tarde” Asimismo señaló que Santa Agatha no tenía desfibrilador (mecanismo para reanimar el corazón) “Todo mal. Me quitaron a esposa, a mi amada Cristina”, lamentó Néstor Nieva.

 

FALSO TESTIMONIO

La abogada Victoria Restom, en representación de la familia Nieva, dijo a Norte Social  que pedirán “falso testimonio” para los peritos médicos del CIF, Daniel Chirife y Daniel Eduardo Dib.  “Ambos participaron de la autopsia y firmaron el informe, pero en sus testimonios ante el tribunal y a modo personal, se desdijeron de lo anterior”, sostuvo la querellante.

Por su parte, el querellante Ricardo Anuch consideró “lamentable” el testimonio del médico Sebastián Sequeira, perito de la defensa. Asimismo, sostuvo que Chirife habría  limpiado la escena del crimen.

 

VICTIMA OTRA VEZ

Cuando el corazón se detiene inesperada y repentinamente, se habla de muerte súbita. Este sería el principal argumento de la defensa de la médica acusada de homicidio culposo por mala praxis.

El paro cardíaco, cuando no es atendido inmediatamente, conduce a la muerte del paciente. La causa más habitual de la muerte súbita cardíaca es la fibrilación ventricular. Además de la reanimación cardiovascular (RCP), es imprescindible contar con un desfibrilador. La diferencia entre vivir o morir.

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