SALVARON A UNA PERRITA

SALVARON A UNA PERRITA

Es posible que se pueda apreciar el corazón de una persona según trata a un perro y a los animales. Entonces, el corazón de Mariela Medina es gigante.  La joven, aspirante a agente de la Policía de Salta, rescató a una perrita atrapada dentro de una boca de tormenta.

 

Por Dario Illanes

 

Nadie sabía porque, pero la cuestión es que una perra estaba en el interior de un desagüe. El lunes 18 de octubre a las 18.53, la aspirante policial de segundo año Mariela Medina recibió el alerta. La joven, junto a su compañera Lorena Guaymás se encontraban patrullando a pie en la calle Coronel Moldes y el Pasaje Castro, de la ciudad de Salta y caminaron cuatro cuadras hacia el lugar del problema.

Al llegar a la calle Laprida y el pasaje Anta advirtieron la gravedad del llamado de auxilio: bajo la llovizna, el indefenso animalito se encontraba aprisionado en el insólito lugar.

“Era la primera vez que nos encontrábamos en una situación así. Nos dijeron que antes aullaba (lo que motivo la denuncia telefónica) pero cuando llegamos vimos a un perro de tamaño mediano, que nos miraba con ojos sufridos; sólo giraba la cabeza, temblaba, tenía un ojo blanco, inutilizado (cataratas), se notaba que sufría, y nos hacía sufrir a nosotras, y a la gente que estaba alrededor”, contó a Norte Social Mariela Medina.

MARIELA MEDINA

“No sabíamos si estaba herida, no sabíamos que podíamos hacer… Entonces me tiré al suelo, boca abajo, empecé a hablarlo, para tranquilizarlo, y lo toqué, con miedo de que asustado, me mordiese”, relató la aspirante.

“Consultamos para saber que hacer y nos dijeron que enviarían personal especializado, pero cuando pasaron los minutos y se hizo de noche, volví a tirarme. Tenía que ayudar, para eso es que estoy en la Policía. Pedí alimento para perro, pues se me ocurrió que debía tener hambre y así podía ganar su confianza. Y así fue. Metí el brazo por la abertura del desagüe, y el perrito olió, y empezó a comer de mi mano”, describió Medina.

 

“Imposible no emocionarse”

“Luego pedí una soga, que me alcanzó el señor José Cabrera, y trapos, para envolverme las manos y antebrazos, por las dudas (ante el riesgo de mordeduras) Pero el perro se dejó envolver; hice un lazo en su cuerpo, y la empezamos a tirar para afuera, hasta que pudimos sacarla… ¡Qué alegría!, escuché aplausos, y a mí se me cayeron las lágrimas”, contó la joven policía.

“Creo que todos lloraban, me parece que en ese momento había ocho adultos y tres niños. No sé, me sentí orgullosa… Tal vez sea insignificante para alguna gente, pero fue una situación muy emocionante, gratificante; era imposible no emocionarse”, sostuvo, nuevamente emocionada.

“Ahí nos dimos cuenta que era una perrita. Temblaba. Con mi compañera la acariciamos, la secamos, todos contentos, aplaudiendo. El vecino José Cabrera dijo que la llevaría a su casa y haría atender por un veterinario”, dijo Medina.  Luego apareció su dueña. La perrita se llama Kuki.

La aspirante a servidora pública concluyó: “agradezco a mis superiores, a mis instructores por lo que me enseñan. Yo sé que esta es mi función y obligación, ayudar, a quien sea. Cuando una ayuda, hace bien, se siente bien…”

 ASPIRACION

Mariela Medina es abanderada de su promoción. Su aspiración es trabajar en la División de Bicipolicías (SPERT, Servicio Policial Especial de Recreación y Turismo). Tiene 31 años, es casada y tiene un hijo de cinco años.

 

 

1 Comment

  1. Gloria a DIOS por su vida y su corazon de siempre estar atenta a ayudar al que lo necesita sea una persona o como en este caso un animalito en PELIGRO.
    ESTOY ORGULLOSA DE TENER EN MI ARGENTINA POLICIAS de esta índole
    FELICITACIONES A ESTAS VALIENTES POLICIAS .
    VAMOS S POR MAS POLICIAS CON ESTOS VALORES

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