EL FEMICIDIO DE MACARENA / Estrés, delitos y muerte

EL FEMICIDIO DE MACARENA / Estrés, delitos y muerte

El glamoroso nombre pareciera otorgarles cierta distinción. Son “escort”, acompañantes, no prostitutas. Jóvenes atractivas, bien vestidas, con relativa educación y refinamiento. Empero, también ofrecen sexo por dinero. Y como las que están en la calle, también atraviesan estrés y violencias varias.  O la muerte, como sufrió Macarena Blanco Domínguez.

 

Páginas en internet o aplicaciones en el celular permiten, a cualquiera que busque u ofrezca sexo, evitar los riesgos de la calle y obtener o dar placer a cambio de dinero.  El modo da toda la apariencia de un libre acuerdo, íntimo y seguro.

Empero, el brutal asesinato de Macarena Blanco Domínguez dejó en evidencia que la vulnerabilidad, al borde  de la muerte, existe.

Según estudios realizados por Europa Press, ocho de cada diez mujeres que ofrecen servicios sexuales prostitutas han sufrido agresiones de algún tipo o fueron violadas. Y el 70% atraviesan síndrome de estrés postraumático (SEP)

La mayoría suponía que esta enfermedad psicológica la padecen los soldados que van a la guerra, la población que vive en zonas de conflictos bélicos, las víctimas de atentados terroristas o asaltos violentos. Sin embargo, las escort también sufren del SEP. Aunque atiendan en la aparente fortaleza de un departamento

“Tenemos que considerar la prostitución en sí misma como un factor de estrés traumático”,  aseguró la doctora Melissa Farley, psicóloga e investigadora del Kaiser Foundation Research Institute, de California. Menos de un 5% de la población general sufre este síndrome, pero el 68%  de las prostitutas cumple con los criterios necesarios para ser diagnosticada de SEP.

Debido a estos trastornos psíquicos, se estima que el 75 % consume drogas ilegales o alcohol.

 

¿Crimen por encargo?

Pese a que supuestamente las escort son independientes y tienen ingresos con varios ceros, las presiones psicológicas, encuentros malsanos, conflictos internos, vidas paralelas, adicciones y confusas relaciones hacen que sus vidas, bajo el maquillaje, no tengan nada de envidiables.  Estrés, peligros y coqueteo con la muerte.

Estaría comprobado que a Macarena la mató, de siete puñaladas,  Aarón Alejandro Zárate, de 18 años. Dentro del departamento de ella, la madrugada del sábado 6 de marzo.

Juan Zullca, novio de la mujer, quedó libre pero continúa como sospechoso. El fue quien denunció la desaparición. Habría dicho que no la veía desde el viernes. Contó que se habían conocido en la Ciudad de Buenos Aires y trasladado a Salta Capital. Convivían en una vivienda distinta adonde fue encontrada asesinada. Aseguró desconocer que ella desarrollaba servicios sexuales pagos.

El hecho de que la fiscal Mónica Poma decidiese la permanencia en la cárcel del taxista que solía trasladar a Macarena, como del dueño del departamento, indicaría sus sospechas de mucho más de un asesinato por parte de un jovencito violento.

La muerte parece orillar un crimen por encargo. Los motivos: trata y/o droga.

MARKETING

Una operación de marketing logra diferenciar a las escort de la prostitución. Esta se vincula a la pobreza, la ignorancia, la marginalidad, proxenetas, “chulos” y personas dedicadas a la trata. La oferta glamorosa da la idea de que la escort es una linda acompañante, con libertad para aceptar o  rechazar clientes. Como si fuera una amante.

 

¿MENSAJE?

Una sola puñalada es suficiente para matar a una persona. Cuando su número se incrementa, indica sadismo, venganza, odio o mensaje criminal. Las siete puñaladas a Macarena señalan alguna de estas cuatro clases.

 

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