FEMICIDIO EN EL COUNTRY: POR “DEPRESIÓN”, INSISTIRÁN CON LA PRISIÓN DOMICILIARIA

FEMICIDIO EN EL COUNTRY: POR “DEPRESIÓN”, INSISTIRÁN CON LA PRISIÓN DOMICILIARIA

Juan Casabella Dávalos, abogado defensor de José Eduardo Figueroa, acusado del femicidio de su esposa Mercedes Kvedaras, presentaría ante la justicia antecedentes médicos para obtener una “medida humanitaria” El viernes 11 de agosto declaró. Sigue preso.

 

Prestigioso profesional, penalista, especialista en derecho procesal, representante legal de algunos apellidos de la alta sociedad salteña, es el defensor de “Jota” Figueroa. Aparentemente no se trataría de un cliente más.

Para tomar el mortal y candente caso, habrían pesado estrechas afinidades y vinculaciones. Desde el rugby, amistades, familias, clase, historia, intereses en común.

El asesinato de Mercedes Kvedaras fue descubierto el mediodía del viernes 4 de agosto, en el barrio privado El Tipal. Su esposo, el abogado José Eduardo Figueroa, supuestamente la ahorcó con sus manos. Se presume que antes la golpeó brutalmente, incluso en el suelo.

37 AÑOS. MERCEDES KVEDARAS

Mercedes, de 37 años, y “Jota” (41) tenían tres hijos y convivían en el exclusivo “Club de Campo El Tipal”

De acuerdo a la declaración de “Jota”, el mortal ataque sucedió dentro del hogar familiar, la noche del jueves 3 de agosto. Los niños no estaban. Sostuvo que perdió el control mental, se arrojó sobre Mercedes hasta que ella no reaccionó. Envolvió el cuerpo exánime de Mercedes en una sábana. Para luego cargarlo hasta uno de los vehículos del matrimonio.

Con la supuesta intención de esconderlo en una propiedad de la familia, al fondo del barrio privado. Tal vez por carecer de las llaves, no pudo hacerlo.

El oculto cadáver de Mercedes Kvedaras y la herida humanidad de Figueroa fueron hallados por un amigo de la pareja, al final de la calle Los Pioneros, en inmediaciones del Salón de Usos Múltiples, a poco más de un kilómetro al sur de la ruta provincial 28 (camino a San Lorenzo) Este hombre cercano supuestamente recibió un mensaje de Figueroa: “No puedo con esto”.

Desde tiempo atrás naufragaba el matrimonio. La mujer le habría pedido a su pareja el fin de la relación.

 

“VIP”

Mercedes fue trasladada a la morgue y “Jota” al hospital San Bernardo. El lunes 7 de agosto al mediodía se le otorgó el alta médica. Las heridas no eran tan graves. A la tarde, lo trasladaron ante la fiscal Mónica Poma, pero el hombre – con la asistencia legal de la defensora oficial Cecilia Martínez – no declaró. Quedó imputado provisoriamente “como autor del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género, en perjuicio de quien fuera su pareja” Femicidio.

Generalmente, cualquier sospechoso de femicidio – sobre todo si se trata de su pareja – queda preso en la alcaidía. Conocida es la superpoblación en el obsoleto edificio, en donde reina la promiscuidad entre los detenidos no condenados.

DEFENSOR. JUAN CASABELLA DÁVALOS

Figueroa fue llevado a la Unidad Carcelaria 1, el penal de Villa Las Rosas. Aunque sin libertad, son mucho mejores las condiciones. Pero, además, “Jota” obtuvo un “diferencial” alojamiento. “Extramuros” se les llama a estos lugares para algunos internos. Nada que ver con las celdas de los pabellones comunes. “Presos VIP”, les dicen.

 

Deprimido

Fuentes revelan que Figueroa llora, grita, exclama su deseo de morir. Aseguran “alerta máxima” del personal penitenciario para evitar que el detenido se suicide.

En razón de estos presuntos peligros – ante la “profunda depresión” – de que el  supuesto femicida se quite la vida, es que su abogado defensor argumentó el viernes 11 de agosto – ante la jueza Victoria Montoya – la prisión domiciliaria.

La magistrada negó el pedido. Ordenó que el acusado sea asistido por psicólogos y psiquiatras del Poder Judicial. La querella pidió que sea diagnosticado por profesionales de la institución.

No es tan sencillo el pedido de Casabella Dávalos. De lo contrario, todo homicida plantearía que “está deprimido”. A favor de Figueroa obrarían antecedentes médicos mentales, y la ley 26657, “Derecho a la Protección de la Salud Mental”. Supuestamente, no se trataría de un beneficio, sino de una garantía.

 

RECHAZO

Los abogados de la familia Kvedaras, Jorge Ovejero (a la izquierda en la foto) y Carlos Oliver, como querellantes, rechazaron tajantemente la prisión domiciliaria de Figueroa. Ambos dirigieron el Ministerio de Seguridad de Salta. Del mismo modo que la querella, la fiscal Mónica Poma, se opuso a la prisión domiciliaria.

https://www.nortesocial.com.ar/ella-le-dijo-adios-y-el-la-mato/

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