INVERSORA ESTAFADORA: SOSPECHAS DE MAFIA

INVERSORA ESTAFADORA: SOSPECHAS DE MAFIA

“Algunos (efectivos) captaban incautos, otros le brindaban seguridad a la empresa, otros filtraban información y otros brindaban apoyo a las personas que, hasta el día de hoy, están prófugas”, reveló el procurador de Salta, Pedro García Castiella.

 

Lo que comenzó como una investigación por estafas derivó en la sospecha de una “mafia” conformada por policías y una inversora fraudulenta. “Es la punta del iceberg”, sostuvo García Castiella, el viernes 1 de abril. Aludiendo a una organización criminal con fondos ilegales.

Esto da pie a sospechar de lavado de dinero, narcotráfico, trata de personas.

Por lo pronto, el viernes a la tarde, personal del CIF realizó otros tres allanamientos y detuvo a un oficial principal, de apellido Espejo y al cabo Bonifacio. En una oficina del microcentro, supuestamente del oficial, se encontraron 1.659.670 pesos, 15.900 dólares; contratos y papelería de la financiera Ríos y Asociados. En tanto, en el baúl del auto del cabo, se secuestraron 300 mil pesos.

ALLANAMIENTO Y DETENCION EN LA CASA DE UN POLICIA

Las detenciones se suman a las ocho realizadas (siete mujeres y un hombre). Hay cuatro prófugos, entre estos, una mujer, una de las organizadoras de la financiera, y quien – desde la clandestinidad – envía audios por Whatsapp a las víctimas.

De acuerdo al procurador, tanto Espejo como Bonifacio se comunicaban con la prófuga. E intervinieron, con sus pares de la Policía, para desalentar denuncias.

 

Muchísimo dinero

Habría más de cuatro mil víctimas de las inversiones truchas en Salta. Hasta el momento se incautaron alrededor de 50 millones de pesos y 18 vehículos de alta gama.  Pero se estima que esto apenas es 2,5% del botín.

Gran parte de los damnificados (algunas fuentes comentaron que la mitad) son integrantes de la Policía provincial. También los hay del Servicio Penitenciario.

Entonces, adquiere dramáticas dimensiones que García Castiella asegure públicamente: “existe la presunción de que superiores jerárquicos de la fuerza eran piezas clave en la funcionalidad de la organización” Debajo de éstos, los efectivos detenidos habrían sido quienes incitaban (o presionaban) a sus colegas para “invertir”

El jefe del Ministerio Público de Salta aseguró: “Nos encontramos con miembros (de la Policía) confundidos con la financiera: algunos captaban incautos, otros le brindaban seguridad a la empresa, otros filtraban información y otros brindaban apoyo a las personas que, hasta el día de hoy, están prófugas”

 

Desde la clandestinidad

Tras los allanamientos, detenciones y secuestros de millones, una directiva (prófuga) continuó enviando mensajes de audio por Whatsapp. Asegurando la devolución de las inversiones.

“El doctor (Luciano) Romano y la doctora Martin están pidiendo los contratos para que podamos devolver los capitales. Si ustedes pueden manden fotos del contrato, manden copias. Ellos se van a encargar de devolverles su capital, ellos si están autorizados por mí, para pedirles su contratos”

Sin embargo, el abogado Romano dijo que aún no se sabe cuándo se realizará la devolución del capital. “Esto tomará un tiempo”, sostuvo.

 

Procurador Pedro García Castiella y fiscala Ana Inés Salinas Odorisio

AMENAZAS Y MOVIDAS

El Jefe de Policía, Miguel Ceballos, fue mencionado como sospechoso. Sin embargo, el ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, lo respaldó. Y lo alejó del conflicto llevándolo a la reunión del Consejo Nacional de Seguridad.

Lo cierto es que hay investigadores amenazados. Castiella tuvo que pedir ayuda a la Policía Federal.

Por otra parte, la Jefatura policial dispuso el cese de funciones del jefe del equipo de investigadores del CIF, comisario Juan Ramón Miranda. El procurador reaccionó de inmediato: “Esta Procuración General ha dictado que el comisario Miranda se queda en el CIF. Se le solicita al Jefe de Policía y al Ministro de Seguridad que den marcha atrás con la decisión. Acá lo que hace falta es colaborar con esta investigación por que hará al bien de la institución policial”, enfatizó García Castiella.

 

 

 

COMO FUNCIONA

El esquema fraudulento llamado Ponzi, comenzando con veinte personas invirtiendo $ 100.000, puede llegar, en 60 días, a 160 inversores. Acumulando, con las reinversiones, a $ 40.000.000. En principio, se acredita a la mitad de las personas, el 100 % de la suma inicial. Pero como se los induce a reinvertir (por ejemplo, si quien puso cien mil pesos y a los quince días le dicen que tiene doscientos mil pesos a su favor, pone ese dinero para obtener $ 400 mil) la empresa no paga nada. Las rondas de inversiones y reinversiones pueden durar meses, hasta que el fraude queda en evidencia. Y es demasiado tarde.

 

Alrededor de 50 millones se habrían incautado. El 2,5% del botín

POLICIA Y “ARBOLITO”

Uno de los policías detenidos tenía un local dedicado a la compra y venta ilegal de divisas.

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