“Pirulo” y “Negro” Suárez eran dos hermanos de 73 y 75 años. Conocidos y queridos en el pueblo, abrían las puertas de la finca para asados y reuniones. Detuvieron a dos jóvenes.
“El padre de estos pobres changos fue un gran productor de acá (Coronel Moldes, Salta) hace muchos años. Pero “Pirulo” y el “Negro” se dedicaron a arrendar lotes de la finca. Eran muy churos, buena gente, alegres, siempre dispuestos a reunirse con amigos”, contó a Norte Social S.D, un productor moldeño que los conocía desde hace más de 40 años.
La noche del domingo 18 de febrero los hermanos Néstor Martín (“Negro”, 73) y Roberto Gabriel Suárez (Pirulo, 70), fueron hallados – dentro de la vivienda de la finca La Unión -alevosamente asesinados a golpes. El inmueble se encuentra tres kilómetros antes de llegar a Coronel Moldes (desde Salta)
Desde el viernes 16 no se sabía de ellos, lo cual causó extrañeza en amistades, vecinos y familiares. Un nieto llegó el sábado a la casa, pero a pesar de sus llamados, nadie le atendió.
El domingo, una llamada anónima al 911 informó que desde tres días atrás, en la entrada de El Mollar (tres kilómetros al Oeste de la localidad de El Carril, y a 18 kilómetros de Coronel Moldes) se encontraba abandonado un Renault Sandero color blanco
Los efectivos llegaron al lugar y hallaron el auto. Las puertas sin llave. En el interior encontraron el Registro a nombre de Néstor Suárez.
La Policía se comunicó con el nieto de los Suárez, y tras reunirse, fueron hasta la finca.
Brutal escena
La puerta principal de la casa estaba cerrada, por lo que la rodearon y fueron a la entrada posterior. Extrañamente, la puerta tenía atravesada por dentro una silla. Si tenebroso fue el acceso, al llegar el nieto y los efectivos al comedor encontraron una escena dantesca.
Roberto Suárez se encontraba recostado boca arriba sobre la mesa del comedor Ensangrentado. Sin vida. Tenía los brazos cruzados y sus manos esposadas. La cabeza y la cara con sangre, hinchada, deformada por mortales golpes.
Sin esposas, pero igualmente cubierto de sangre encontraron a Néstor, en la cocina. Muerto. A primera vista (y olores) los cadáveres se encontraban allí desde hacía más de 24 horas.
Paradójicamente, en el resto de la vivienda no se observaron signos de violencia ni desorden. Los asesinos no ingresaron por la fuerza. Y aparentemente se marcharon por la puerta principal, cerrando con llave.
Dos muchachos
Los perfiles victimológicos de los hermanos masacrados habrían determinado varios allanamientos en Coronel Moldes. Por otra parte, una vecina describió que los Suárez sufrían de discapacidades. Uno visual y el otro, motora. Remarcó que “eran gente tranquila, muy amable”.
El fiscal penal Gabriel González, dispuso la detención de dos jóvenes, de 22 y 26 años. Presuntamente, uno de estos habría confesado.
El delito que se les imputa a ambos es “homicidio calificado, criminis causa y por alevosía”
CONFIANZA Y ROBO
Los hermanos Suárez arrendaban lotes de la finca, por lo que cobraban la primera quincena de cada mes. Supuestamente, los ingresos recaudados los llevaban para depositar en el banco de El Carril. Para esto viajaban en el Renault Sandero. Una hipótesis es que los asesinos mantenían alguna relación con las víctimas. Razón por la cual imaginaban que “Pirulo” y el “Negro” recibían millones de pesos.
TORTURAS
La caratula de la causa da cuenta de un doble homicidio en ocasión de robo. Los asesinos, franqueado amigablemente el ingreso a la vivienda, habrían torturado a los Suárez para que les digan donde tenían el dinero.