PERPETUA, POR AHORA

PERPETUA, POR AHORA

Esto por cuanto, seguramente, el dictamen del tribunal será objetado por la fiscalía, querella y defensa. Y un tribunal de casación, dentro de dos o tres años, decidirá. Incluso la libertad de los ocho rugbiers.

 

Por Dario Illanes

 

Según la acusación (que comparten fiscales y querella), Fernando Báez fue asesinado con premeditación y alevosía. La pena significa perpetua para los ocho rugbiers.

Sin embargo, un tribunal de segunda instancia podría rever las condenas. Y dar la libertad a algunos de ellos dentro de dos o tres años. Esto por cuanto los ocho sentenciados ya llevan casi tres años de detención preventiva. Y  la mayoría no tiene antecedentes. Esto es si los jueces consideran que se trató de un homicidio preterintencional u homicidio en riña.

El 6 de febrero de 2023, Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Luciano Pertossi (21), Enzo Comelli (22) y Matías Benicelli (23) fueron condenados a prisión perpetua.

En tanto, Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) resultaron condenados a 15 años de prisión, como participes secundarios por homicidio doblemente agravado premeditado y con alevosía.

Durante la lectura de la sentencia, Máximo Thomsen, considerado el líder del ataque, se desmayó en la sala. La jueza ordenó suspender momentáneamente la exposición.

En esta primera instancia, el tribunal consideró que los ocho imputados NO actuaron como un bloque y hubo roles diferenciados en el ataque a la víctima. Por eso se establecieron grados de responsabilidad penal y condenas diferenciadas.

Los magistrados María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia dieron a conocer la sentencia luego de las 13, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelaciones de Dolores, donde el último 2 de enero se puso en marcha el juicio a los acusados.

GRACIELA Y SILVINO, PADRES DE FERNANDO

De perpetua a la libertad

Los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, consideraron que “no hubo roles” en la golpiza sino que “todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando”.

Los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, quienes representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de la víctima, pidieron perpetua para todos en calidad de coautores. Burlando sostuvo que todos los imputados tuvieron la “voluntad de matar” y describió la golpiza como un fusilamiento “a golpes y patadas”.

“La imagen de Fernando de rodillas pidiendo clemencia. Esa es la imagen que para esta representación justifica ni más ni menos el pedido de prisión perpetua para los acusados”, afirmó el abogado querellante.

La acusación fue rebatida por el defensor Hugo Tomei, quien pidió la absolución, al plantear una “incongruencia” entre la imputación original y la sostenida durante el pedido de penas, o que el hecho sea encuadrado como un “homicidio en riña”. También sugirió que el caso se podría encuadrar como “homicidio simple con dolo eventual” -con una pena en expectativa de 8 a 25 años- o de “homicidio preterintencional” -que prevé hasta 6 años-.

Para Tomei, “no se pudo comprobar el plan para matar” ni las causales de muerte, y “no hubo estado de indefensión, bajo ningún concepto” por parte de la víctima. En ese sentido, consideró que “hubo una agresión” y que el hecho “se encuadra en un homicidio en agresión conocido como riña”, por lo que con la prisión preventiva “que están cumpliendo, de tres años, quedarían todos en libertad”.

El tribunal no especificó el lugar ni características de las prisiones.

LA CASACIÓN

A estos jueces se los vio. Diferente es el caso del tribunal de casación. Ellos, lejos de los medios, pueden considerar que no existió plan de exterminar a Fernando. Y que el resultado fatal fue algo no buscado. Como también que no existió alevosía. Solamente excesos hormonales de inmaduros chicos descontrolados.

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