UN LADRÓN DENTRO DEL HOGAR

UN LADRÓN DENTRO DEL HOGAR

Un periodista fue asaltado mientras dormía. Vive solo en el macrocentro. La víctima, un hombre mayor, se trabó en lucha con el joven delincuente y logró arrebatarle la mochila robada. El 911 nunca llegó             

 

“Pero me robó la billetera, que además de dinero para comer durante la semana tenía el DNI y tarjetas de débito”, contó a NORTE SOCIAL

El asalto al hogar sucedió el viernes 27 de octubre alrededor de las 2 de la madrugada, en las inmediaciones de Virgilio Tedín y Florida, a once cuadras de la plaza Nueve de Julio de la ciudad de Salta. La víctima, quien es un veterano periodista vive con la única compañía de un cachorro labrador.

El dueño de casa logró sujetar al intruso e intentó llamar al 911, ocasión que el indeseado visitante aprovechó para escaparse, trepar una pared lindera y huir por los techos. Al comunicarse con el servicio de Emergencias policial, mientras aún se escuchaban los pasos del ladrón en los techos vecinos, le dijeron que de “inmediato enviaremos móviles”.

Pared lindera por donde huyó el ladrón

Luego de media hora (2.35) insistió con el pedido de ayuda. “Disculpenos, estamos con todos los móviles ocupados; en minutos estarán con usted”, reiteraron desde el 911. Veinte minutos después, (poco antes de las 3) fue la Policía quien lo llamó al teléfono Para disculparse por la demora. Ante el reclamo por la tardanza, del otro lado de la línea le contaron “sólo tenemos tres móviles andando en la ciudad (Sic)”

 

Ladridos en la madrugada

“Nunca me asaltaron dentro de mi casa, es la primera vez”, narró el periodista violentado.

Y describió el atraco sufrido: “pese a que duermo profundamente, escuché los desacostumbrados y nerviosos ladridos de Moisés, mi cachorro labrador; entredormido, estuve a punto de retarlo, pero pensando que tal vez había entrado un gato, me levanté de la cama”

Estupefacto, observó una silueta joven, alta y delgada, en la cocina comedor, que comunica con los ambientes de la vivienda. “Le grité, logré manotearlo desde la espalda, agarrándolo por el pullover. Creo que mi Ángel de la Guarda me ayudó, pues logré tirarlo al piso y retenerlo, mientras Moisés (perro) le ladraba enfurecido”, relató el periodista.

“Saqué del bolsillo del pantalón del pijama el celular y con una mano intenté llamar al 911. Fue la ocasión que el desgraciado se escabulló, corrió hacia el fondo, donde está el garaje y la parrilla, y empezó a trepar una pared alta que da con la casa vecina. Recién ahí me di cuenta de que en la espalda llevaba, en su hombro derecho, mi mochila. Entonces comencé a tirarla, hasta recuperarla; él bajó su mano izquierda hacia el bolsillo de su pantalón. Pensé en un arma. Pero logró alcanzar el techo de la otra casa y se escapó”

El ladrón ascendió desde esta vivienda

Sin 911

El periodista continuó contando: “Llamé al 911, les dije que todavía estaba en los techos vecinos, y me aseguraron que vendrían en el acto”

A la media hora, el colega reiteró el llamado a Emergencias. “Disculpenos, estamos con todos los móviles ocupados; en minutos estarán con usted”, respondieron. Había transcurrido una hora desde el asalto cuando el periodista recibió un llamado del 911. Pidiendo disculpas por la por la demora.

Ante el reclamo por la tardanza, del otro lado de la línea lo asombraron al contarle “sólo tenemos tres móviles andando en la ciudad” Al cierre de esta edición, el 911 nunca llegó al lugar del asalto.

 

HOSPITAL O CEMENTERIO

El dueño de casa asumió que -más allá de la legítima y justa protección de sus bienes ante la invasión en el hogar – , su actitud fue imprudente y temeraria. “Después me di cuenta; ¿y si lo que manoteó en su bolsillo era un fierro (arma de fuego) o un cuchillo? Tal vez hubiese terminado en el hospital, o el cementerio… Gracias a Dios, estoy bien”

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