VIENTOS Y TEMPESTADES

VIENTOS Y TEMPESTADES

Si la bala hubiera salido, Cristina Fernández de Kirchner estaría muerta. La pistola, a menos de un brazo de distancia de la vicepresidenta, pudo volarle la cabeza. Sea enajenado o mandado, el agresor demuestra la inédita violencia – de 1983 a la a fecha – a la que hemos llegado.

 

Jueves a la noche en el distinguido barrio porteño de la Recoleta. Más precisamente, las 20.50 fue cuando a la esquina de las calles Juncal y Uruguay arribó la expresidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en donde se encuentra su departamento, en el quinto piso de Uruguay 1306. Algarabía, cantos, y fiesta entre las centenares de personas que la esperan. Como malestar en vecinos de la popular vecina.

Ella avanza lentamente hacia la puerta del antiguo edificio. Rodeada de su notoria custodia, llamada por fervores, saluda, firma libros, arroja besos y dedos en “V”. Pero desde la abigarrada multitud, un joven se coloca casi al frente, saca una pistola, apunta a su cabeza y gatilla. Dos veces.

Instintivamente, la mandataria se protege con una mano. Sin embargo, el disparo queda atascado. “Dios la protegió”, comentó el dirigente Juan Grabois.

Milagro, azar, impericia del atacante – elija usted – un asesinato a quemarropa, un magnicidio, quedó frustrado. Y Cristina Fernández de Kirchner sigue con vida. Algunos piensan que de haber sido asesinada, estaríamos en una guerra fraticida.

Tras el estupor mayoritario fueron los repudios generalizados. Salvo algunas expresiones que, siendo indulgentes, sólo pueden calificarse de estúpidas. Como la de la exmodelo y actual diputado provincial santafesina Amalia Granata.  “¡Ya no saben qué hacer para victimizarla! ¡Y para q suba en las encuestas! Demasiados obvios”

 

FERNANDO SABAG MONTIEL

Explicaciones

El “Servicio de Protección de Estado y Custodia del Presidente, la Vicepresidente y ex-mandatarios de la Nación” es un área especial de la Policía Federal. Indudablemente sus responsables deberán explicar cómo “se les pasó” semejante intento de asesinato en sus narices.

Cristina Fernández no fue “encapsulada”  retirada de inmediato del lugar. Es más, pasaron seis minutos hasta que entró por sus medios a la vivienda. Y el agresor  fue sujetado por la misma gente. Subido a una camioneta policial, sin esposas. Este fue detenido identificado como Fernando Sabag Montiel, de 35 años, oriundo de Brasil. Según el Ministerio de Seguridad, el arma utilizada sería una pistola semiautomática Bersa  380.  El calibre es similar a una 9 milímetros.

Es considerada un arma altamente efectiva para dar muerte. Sobre todo a corta distancia (quemarropa) y hasta quince metros. “Cuenta con la penetración y el poder de fuego suficientes para matar a un individuo de cualquier altura o peso”, aseguran los expertos.  Se la puede comprar fácilmente, desde los 30 mil pesos.

Desde 1983, con el regreso de la democracia, ningún mandatario o exmandatario de la Argentina sufrió un intento de magnicidio.

Nuevamente, el viernes 2 de septiembre, el pueblo respondió en las calles.

 

INÉDITO

Desde 1983, con el regreso de la democracia, ningún mandatario o exmandatario de la Argentina sufrió un intento de magnicidio.

 

LA SALIDA

“Mi solidaridad ante un hecho gravísimo que no puede de ningún modo subestimarse. Le pido a todos los dirigentes que reflexionen y ayuden a bajar la crispación de la sociedad en un momento en que el pueblo la está pasando muy mal y necesita que la política construya con diálogo la salida”

Gerardo Morales. Gobernador de Jujuy; presidente de la UCR.

 

VULNERABILIDAD

El atentado armado produce espanto y deja una sensación de vulnerabilidad colectiva. Los organismos de seguridad y de inteligencia tienen mucho que explicar.

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