TRABAJO, JUSTICIA Y LIBERTAD

TRABAJO, JUSTICIA Y LIBERTAD

“Porque queremos un pueblo feliz y para eso tiene que haber pan, paz, trabajo y libertad”

 

Clase media, profesor en tres escuelas secundarias, 49 años, el salteño Antonio me contó el domingo 24 de marzo a la mañana: “el auto lo usó el 50 % menos que el año pasado; la verdad, es que en todo gastó la mitad que antes “Antonio, además de vecino es amigo.

“La boleta de EDESA está imposible, más del doble me llega desde enero; no voy a pagar los impuestos municipales, además, el intendente había prometido que no iba aumentar y mintió”, expresó indignado.

Harto del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (a quienes había elegido) confió y votó a Javier Milei. Está enojado por haberse equivocado. Recuperando su acostumbrado buen humor, se despidió con una irónica exclamación festiva: “Y bueh, ¡viva la libertad!”

A la noche del domingo 24 de marzo, Antonio me contó que fue a la marcha. “Y, para sumar…”

EN SALTA

 

Juntos, unidos

En la ciudad de Salta, la movilización en el Día de la Verdad, la Memoria y la Justicia reunió alrededor de 15 mil personas. Mucha gente.

En la ciudad de Buenos Aires, más de 400 mil personas desbordaron la Plaza de Mayo y calles adyacentes.

El gobierno nacional, sin quererlo, logró convocar a personas de clase media, laburantes pobres, partidos de izquierda junto a la CGT, CTA y movimientos sociales; peronismo y agrupaciones estudiantiles; jubilados y organizaciones de Derechos Humanos. El pueblo, en defensa propia.

Porque la gente no quería esta salvajada económica, política, social, desde el poder. Porque estaba bien si se trataba de combatir a los políticos choros y corruptos, a quienes cobran sin laburar, a los que tienen “coronita”. Pero no aumentar la pobreza, la exclusión, los chicos condenados a la miseria, a pisotear los buenos acuerdos logrados desde 1983.

Por eso, por esto, las multitudinarias movilizaciones el domingo 24 de marzo no fueron sólo una ritual conmemoración histórica. Por ejemplo, Antonio tenía un año en 1976. Ocho años en 1983.

Pero Antonio se dio cuenta que Memoria, Verdad y Justicia significan salud, educación, sueldos dignos, seguridad, felicidad, soberanía y futuro en la Patria.

Justicia y libertad para el pueblo.

 

LA MISMA CRUELDAD

“Hace 48 años, los genocidas, militares y civiles tomaron el poder en la Argentina para imponer, con el terrorismo de Estado, la concentración de la riqueza en pocas manos, la profundización de la desigualdad social y con ella la miseria planificada, como denunció Rodolfo Walsh. Las mismas corporaciones que se beneficiaron entonces, son las que vuelven a hacerlo hoy, con la misma receta neoliberal y la misma crueldad y desprecio por el pueblo argentino… porque queremos un pueblo feliz y para eso tiene que haber pan, paz, trabajo y libertad”

Declaración leída el 24 de marzo en Plaza de Mayo.

 

 

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