PUENTES

PUENTES

Mucho se habla de que el presidente y la vicepresidenta no se hablan, conducta política y humana escandalosa. Pero no se emplea el mismo énfasis para hablar del divorcio entre los monopolios y especuladores con el pueblo.

 

 

 “¿Quién es mi prójimo?”. Esta fue la pregunta de la lectura principal en la misa de ayer (Lucas 10, 25-37) Más allá de las respuestas individuales, el interrogante adquiere relevancia política, económica y social en la actual Argentina.

En el Evangelio se menciona a una persona importante que, para poner a prueba a Jesús, le consultó lo que debía hacer para lograr la vida eterna. Este, advirtiendo la maniobra, le repreguntó que le pedía la Palabra. El poderoso respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús dijo entonces: “Has respondido exactamente, obra así y alcanzarás la vida”

Pero el doctor, para justificar su intervención, insistió: “¿Y quién es mi prójimo?” Luego, el Hijo de Dios expresó la milenaria parábola conocida como la del “Buen Samaritano”.

Totalmente vigente en estos tiempos individualistas, egoístas e insolidarios.

 

Cuanto peor, mejor

El secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, calificó la remarcación de precios como “un ataque especulativo”, generado por “sectores poderosos del agro, los monopolios alimenticios y los especuladores financieros”. De tal modo describió los brutales aumentos en los alimentos y el dólar paralelo, tras la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía (el pasado domingo 3 de julio)

Yasky exigió – como medida de Estado – los balances de las empresas. “Hay que entrarle al balance de las empresas para que los argentinos sepan cuánto ganan los monopolios alimenticios”, reclamó.

“Los sectores poderosos quieren iniciar una cuenta regresiva al gobierno (nacional). Creen que terminar lo peor posible es lo mejor para ellos… (Sic) “, aseguró el dirigente.  El titular de la CTA enfatizó que estos grupos poderosos “necesitan un escenario de colapso para ablandar a nuestra población y que esta pueda aceptar con la cabeza gacha lo que proponen: un brutal ajuste”.

 

Los unos y los otros

Tanto especialistas y organismos internacionales (como el mismo FMI), además de las fuentes nacionales, señalan que el PBI de la Argentina crece; la recaudación impositiva lleva veintidós meses consecutivos de suba a valores constantes; a los exportadores las va más que bien. Las actividades que necesitan importar consiguen hacerlo y colocar sus productos, dentro o fuera del país. Lenta, pero firmemente, mejora el empleo y el consumo registrado. Y, pese a que la oposición no aprobó el Presupuesto Nacional, la inversión en obra pública se coloca entre las más altas de la historia reciente, y se expande por las provincias.

Estos datos darían para saltar de alegría. Ellos lo hacen. No el pueblo, quien sufre los precios incontrolables, la insuficiencia de quienes tienen ingresos fijos (blanqueados o en negro), o viven de changas o ventas escasas.

Inflación asesina. Y para colmo, especulación con el dólar paralelo (blue)

La buena señal es que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se juntaron a dialogar. Parece haberse dado cuenta que la ausencia de conversación es autodestructiva. No sólo para ellos, sino para las mayorías populares.

“Yo no renuncio a mis ideas y no le voy a pedir a nadie que renuncie a las de ellos, pero tenemos que encontrar un punto en común”, subrayó el viernes pasado Cristina. “Debemos comenzar a construir puentes”, correspondió el 9 de Julio el presidente, alentando la sintonía. Así sea.

 

 “VA A SER TAN LINDO…”

La banda de rock argentina La Franela sacó en 2011 un disco con el tema “Hacer un puente” (https://www.youtube.com/watch?v=I8cnKNB2WIk). Dice la apropiada letra: “Si te veo amor del otro lado/ Yo voy a cruzar/ Todo lo que tengo/ Es todo lo que intento/ Va a ser tan lindo hacer un puente/ De verdad, todo para vos”

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *