Federico y su novia, ambos de 17 años, salieron el martes de la semana pasada desde La Caldera (Salta) rumbo a las alturas del Potrero de Castilla. La última comunicación fue la tarde del lunes 29.
ÚLTIMO MOMENTO: A LAS 21.43 DEL MARTES 30 DE SEPTIEMBRE, EL FISCAL PABLO PAZ INFORMÓ EL HALLAZGO DE LOS ADOLESCENTES. SE ENCUENTRAN EN BUEN ESTADO DE SALUD.
Policías a pie y caballo; Bomberos Voluntarios, baqueanos en mulas buscan denodadamente a los chicos salteños. A medida que pasan las horas, aumentan las incertidumbres y preocupaciones.
En absoluto exageradas. La belleza es conmovedora, como inhóspita y arisca. La Caldera se encuentra en el extremo norte del Valle de Lerma, a poco más de 25 kilómetros de la ciudad de Salta.
El encantador pueblo está enmarcado al final de las yungas o selva de montaña, con un microclima privilegiado. Pocos kilómetros hacia el oeste, las estribaciones montañosas. Y el sector meridional de la Sierra del Chañi.
Rumbo noroeste, el Potrero de Castilla, en donde hubo un asentamiento preincaico. La altura es de cinco mil metros. De noche, las temperaturas son muy bajas.

Laberinto
De acuerdo a los familiares de los chicos, el lunes pasado, alrededor de las 17, contaron que emprendían el regreso. Dijeron que un río crecido les obstaculizaba la vuelta. Fue la última comunicación.
La zona es agreste. Quebradas, multitud de sendas de animales, cursos de agua, pérdida de la orientación, incluso a conocedores, complican la travesía.
Aparentemente, se perdió la señal del celular. De tal modo se desconoce, con datos precisos, el lugar de la desaparición.
Los rescatistas dejaron entrever que además del difícil acceso, se suma que la zona es “un inmenso laberinto”




















