La justicia dictó que la municipalidad de la ciudad cordobesa -coorganizadora del evento folklórico nacional – debe pagar 10 mil millones de pesos por deudas.
Tras la sentencia, el actual intendente Raúl Cardinali adelantó que se afectarían la prestación de servicios básicos para la ciudad y los vecinos. Intentando mantener como sea la organización del 66 ° Festival Nacional de Cosquín, en enero de 2026.
Desde 1961, las “Nueve Lunas” – además del éxito popular – se convirtieron en una mina de oro. Desde el conductor Julio Mahárbiz al cantante Ramón “Palito” Ortega, junto a otros poderosos empresarios y la Comisión Municipal de Folklore apostaron sobre seguro. Millones frescos, en donde lo menos era la venta de entradas. Publicidad, derechos de transmisión, alquileres, impuestos constituyen las ganancias.
Por supuesto, el jefe comunal les echó la culpa a sus antecesores. En este caso, al exintendente Alberto Bustos.
Corrupción
La inevitable sentencia llegó tras más de 20 años de proceso. El acreedor es Ricardo Biasotti, expareja de la actriz Andrea del Boca. La deuda es por 7 millones de dólares.
Según Raúl Cardinali, el caso comenzó durante la gestión de Alberto Bustos. El acuerdo era que la financiera otorgaba préstamos a los empleados municipales. El municipio descontaba las cuotas directamente de los salarios, pero no transfirió el dinero a la entidad.
Pasaron más de 20 años. La deuda creció. Se judicializó. Pasaron intendentes y se confiaron. La mayoría de los jefes comunales fueron denunciados por corrupción. Pese a los multimillonarios ingresos festivaleros, Cosquín, fuera de enero, ofrece un pobre aspecto. Cualquiera advierte la diferencia entre la brillante e impecable Villa Carlos Paz y la “Capital Nacional del Folklore”
