La incógnita dejó de ser si Milei pierde las elecciones. Ahora es que hará el presidente ante la derrota. Y quien socorrerá al pueblo.
Al gobierno sólo le queda esperar una ola votante visceralmente antiperonista y antiprogresista, junto a la voluble clase media urbana, que le permitan arañar el 40 % de apoyo electoral. Ya no por amor, sino sólo por espanto.
El voto odio se sumaría al inédito apoyo de un presidente norteamericano a un mandatario argentino. “Si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre…me cae bien el presidente de Argentina, creo que está tratando de hacer lo mejor que puede…se están muriendo”, sostuvo Donald Trump.
Sin embargo, el dólar oficial y blue continúa subiendo y superó los $ 1.500. Para fin de año, el mercado proyecta que el dólar valdrá $1.605.
Además del endeudamiento, malos números económicos internos, los casos de corrupción y vínculos con el narcotráfico, la decaída imagen política se agrava con declaraciones de la postergada candidata Karen Reitchard. De modo insultante, discriminador, trató de “enfermos mentales” a quienes no voten al gobierno.
“No sé si quiero seguir”
“Está cansado y enojado”, dicen en el entorno del presidente. “Está intratable”, reconoció Karina Milei. (https://www.lapoliticaonline.com/politica/lpo-en-gps-karina-dice-que-javier-esta-intratable-361/) El presidente habría deslizado su cansancio a funcionarios de confianza, según fuentes de Casa Rosada.
Desde hace semanas, el círculo íntimo de Milei está alarmado. Su estado emocional se deterioró a niveles críticos. “No sé si quiero seguir”, habría dicho, según contó un operador financiero que lo visitó días atrás.
Pasa largas horas encerrado en la quinta de Olivos, con repentinos accesos de euforia seguidos de lágrimas. Fuentes cercanas aseguran que se niega a recibir ministros y solo confía en su hermana Karina, quien se ha transformado en una suerte de tutora y guardiana del trono. Y en los mensajes de su perro Conan. Muerto.
