La exposición cotidiana a altos niveles de ruido no solo molesta: provoca daño auditivo, estrés, trastornos del sueño y afecta especialmente a personas con autismo.
La contaminación sonora es un problema de salud pública. Y Salta figura entre las ciudades más afectadas del país.
Para enfrentar esta situación, los senadores provinciales Enrique Cornejo y Manuel Pailler presentaron un proyecto de ley que busca frenar los ruidos excesivos, generados en su mayoría por colectivos antiguos y motocicletas con escapes libres o adulterados. La iniciativa fue bautizada Ley de Ruido Cero.
Decibeles que lastiman
El decibelio (dB) es la unidad con la que se mide el sonido. En impacto auditivo humano se expresa como dBA. Para dimensionar el problema:
Un televisor encendido a volumen medio-alto puede registrar 70 dBA, suficiente para incomodar.
Una motocicleta con escape libre o un colectivo viejo pueden superar los 140 dBA: un nivel doloroso para el oído humano.
Por un ambiente sano
La Ley de Ruido Cero propone un marco normativo integral para prevenir, controlar y sancionar la emisión excesiva de ruidos en todo el territorio provincial.
El texto legislativo recuerda que la exposición prolongada a ruidos intensos deteriora la salud, vulnera el derecho constitucional a un ambiente sano (artículo 41 de la Constitución Nacional) y afecta seriamente la calidad de vida en barrios y comunidades.
Uno de los puntos centrales del proyecto es la prohibición de circular con escapes libres o sistemas adulterados, es decir, cualquier modificación del escape original que aumente la emisión sonora por encima de los límites establecidos por normas técnicas (IRAM, ANSV, entre otras).
Respuesta social
“No se trata solo de una molestia. Es un problema de salud y de seguridad vial que debemos afrontar con decisión”, afirmó el senador Cornejo, quien explicó que el proyecto surge de un reclamo creciente de vecinos, ambientalistas y organismos de salud pública.
De aprobarse, Salta se convertirá en una de las primeras provincias con una ley específica contra la contaminación acústica del tránsito.
Sanciones previstas
La propuesta incluye sanciones graduales y ejemplificadoras:
- Multas entre 100 y 500 unidades fiscales (referenciadas al valor de la nafta súper).
- Retención preventiva del vehículo hasta que se corrija la infracción.
- Decomiso y destrucción del escape ilegal.
- Suspensión de la licencia de conducir hasta 6 meses en casos de reincidencia.
- Obligatoriedad de realizar cursos sobre seguridad vial y contaminación sonora.
RUIDOS QUE BUSCAN APLAUSOS
En algunos casos, el ruido es intencional. Motociclistas que circulan de forma agresiva, con aceleraciones violentas, “cortes” de motor y cambios de marcha explosivos, buscan llamar la atención y alimentar una vanidad peligrosa. Pero ese “espectáculo” sonoro no solo molesta: afecta la salud colectiva y el derecho al descanso.