Por el aumento del dólar, la devaluación es casi del 14 por ciento. Los precios alcanzan 9 % de aumentos. Y la inflación se dispararía.
La idea del gobierno nacional era -al menos hasta las elecciones nacionales el 26 de octubre – informar a la sociedad una inflación mensual entre 1.3 y 1.8 %. La disparada del dólar de la semana pasada abrió un escenario con remarcaciones de precios.
Con este panorama, Orlando Ferreres, un economista escuchado en la Casa Rosada pronosticó para agosto una inflación que “puede llegar al 3%”.
Preocupados, el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, buscan los modos de que el 14 por ciento de devaluación impacte lo menos posible en los precios al consumidor. “No más de 4 o 5 por ciento”, aspiran, según trascendidos.
“No acepten locuras”, fue la recomendación que salió desde la Secretaría de Comercio que conduce Pablo Lavigne, hacia supermercados y autoservicios. En realidad, un ruego.
Agosto caliente
El problema para el Gobierno es como evitar, del modo que sea, el alza del precio del precio de los alimentos. Abultando los números de la inflación. Incluso con aumentos de 4 o 5 por ciento, el IPC llegaría al 3 %. Recalentando las elecciones.
A los mencionados aumentos habrá que sumarle una posible suba de los combustibles, que estarían analizando las petroleras para cubrir el salto del dólar. En el sector se habla de un retraso del 15 por ciento.
Para agosto también están previstos aumentos en las tarifas de luz, gas y agua, el transporte público y las prepagas.
IPC 2025
Enero: 2,2%
Febrero: 2,4%
Marzo: 3,7%
Abril: 2,8%
Mayo: 1,5%
Junio: 1.6%
Julio: 1.9%
Hasta julio: 14.5%
Agosto: 3%
