Diseñada para los próximos 50 años, preparada para que circulen hasta 40.000 vehículos diarios, “Papa Francisco” se llama la autopista salteña. Construida con fondos provinciales.
(PORTADA. GUSTAVO SÁENZ EN LA OBRA)
El gobernador de Salta encabezó – el 4 de septiembre -el inicio de la construcción de la autopista del Valle de Lerma y el canal colector pluvial del corredor Salta y Coronel Moldes, tramo Cerrillos RP 24 – El Carril RP 33. “Una obra esperada, soñada y prometida, que conectará las localidades intermedias del Valle de Lerma, impulsando su crecimiento en muchos aspectos”, aseguró.
Los trabajos de construcción tendrán una duración de 36 meses. Incluirá iluminación led, siete nudos viales y tres puentes sobre los ríos Pulares y Rosario y las vías del ferrocarril.
La obra vial de 22 kilómetros de extensión partirá desde la rotonda de la Circunvalación Oeste (Ruta Provincial 24, en Cerrillos) hasta la Ruta Provincial 33, en El Carril. Conectará las localidades intermedias del Valle de Lerma, disminuyendo de los actuales 45 minutos de viaje a 15.
Impulsará la mejora de servicios, el turismo y el comercio. “Los salteños del Valle de Lerma y del Valle Calchaquí vamos a estar todos un poco más cerca y con mejor calidad de vida”, destacó el gobernador.

Abrazo
La autopista del Valle de Lerma es la continuidad de un conjunto de obras viales ejecutadas en el área metropolitana y que comprenden tanto la Circunvalación Este, la Noroeste y la Oeste. Llevará el nombre de Papa Francisco, “como homenaje al argentino más importante de la historia, porque, tal como él impulsaba en sus mensajes, es un conjunto de avances que dignifican, igualan oportunidades y abrazan a todos los salteños”, agregó Sáenz.
La red vial va acompañada por la obra del canal colector pluvial de más de 12 kilómetros que terminará con las inundaciones en la Ruta 68.
“Esto es lo que intento desde que tengo el honor de conducir los destinos de los salteños: que, en toda la Provincia, con criterio federal, todos estemos más cerca y que las obras que aportan calidad de vida; desde el agua, las cloacas, las rutas, sean puentes que nos conecten, porque bajo la sombra del poncho que nos legara el General Martín Güemes, somos todos familia, somos todos hermanos y estamos orgullosos de ser salteños” subrayó el mandatario salteño.
Hechos
Gustavo Sáenz explicó que esta autopista, así como las otras en marcha en toda la provincia, son “hechos, no palabras vacías”. Cuando prometemos, cumplimos. Y nuestra palabra, vale”.
De tal modo señaló que el Gobierno nacional no está cumpliendo los convenios de obra firmados oportunamente. “Hace más de un año que se comprometieron, pero muchas de ellas no se iniciaron”. Así, enumeró algunas de ellas como los tramos de la ruta nacional 51, los dos tramos de la RN 40; el arreglo y mantenimiento de las rutas nacionales 50, 16, 34 y 68.
Otro caso es el de la ruta nacional 9/34 “que empieza, pero no empieza” y la obra del puente en Vaqueros, “que se va haciendo de a poquito”. En esta lista mencionó también la planta potabilizadora de la zona sur, la de Cafayate, la Ciudad Judicial de Orán, entre otras.
Sáenz dijo que demandará y exigirá el cumplimiento de estas obras que “tanto nos costó conseguir” y pidió a los diez legisladores nacionales por Salta que acompañen. A ellos se dirigió para que “dejen de lado la soberbia y tengan la grandeza de pelear para mejorar la calidad de vida de todos los salteños, no la mía ni la de este Gobierno. Es por el futuro de Salta, para que podamos producir, para que se instalen industrias, para que podamos crecer”.
Estuvieron presentes el ministro de Infraestructura y coordinador de Enlace y Relaciones Políticas, Sergio Camacho; el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur; el director de Vialidad de la Provincia, Gonzalo Macedo; y demás funcionarios del ejecutivo provincial.
GIGANTE DORMIDO
El gobernador Sáenz consideró: “hemos logrado obras que le han permitido a este gigante dormido, que es Salta, despierte y no va a dormir un segundo más. Acá no despertamos leones, pero tampoco hay corderos. Estamos dispuestos a servir, pero no somos sirvientes. Estamos dispuestos a ayudar, pero no somos esclavos. Estamos dispuestos a acompañar siempre que sea necesario para que nuestro país salga adelante, pero no podemos pasar un día de héroes a villanos: héroes cuando acompañamos, villanos cuando nos traicionan y quieren que votemos en contra de los intereses del norte argentino, de nuestra patria chica”.




















