Amabilidad, confianza y calidez del matrimonio de Nicolás e Isabel para recibirnos en su casa. Junto al profundo dolor, cautelas, desconfianzas hacia arriba. Y temores.
La preciosa nietita de un año toma con sus dos manitos la foto del abuelo y pronuncia, varias veces, con precoz claridad, “tata”. Los ojos de mami y papi nuevamente se humedecen. Al rigor periodístico le ganan empatía y compasión. Con ellos nos conmovemos.

Casi tres horas de entrevista, cotejando datos. La mayor parte de estos -respetando el pedido de reserva familiar y del abogado Marcelo Arancibia– quedan para posteriores informes periodísticos. Empero, abruma y estremece esta primera entrega.
- ¿Ustedes admiten la posibilidad de que Vicente Cordeyro se haya quitado la vida?
- ¡Es imposible que mi papá haya tomado la decisión de suicidarse! Jamás se le hubiera ocurrido abandonar a su familia, a mi mamá, a sus hijos, a sus cinco nietos Tampoco nos dejaría en la incertidumbre, con miedos…
Isabel, midiendo sus emociones, sostuvo:
- Vicente es, era, una persona excelente, un hombre brillante, corazón inmenso, un abuelo ejemplar, abuelo de mi hija; la amaba; ella no lo va a tener… – E inconteniblemente lagrimea.
- ¿Por qué el silencio de tu mamá (Trinidad Chávez)?
- Mamá está totalmente destrozada. Perdió al amor de su vida, tiene el corazón roto. Desde ese jueves está sin comprender nada, como todos, estamos como suspendidos, porque no sabemos que paso ese jueves (9 de octubre)
Trinidad y Vicente se conocieron, en 1983, en la Escuela de Cadetes de la Policía de Salta. Contrajeron matrimonio en 1986, él con 25 años; ella, 21. Como en todo lo que realizaban, juntos se perfeccionaron y estudiaron licenciaturas.
El primer hijo fue Nicolás, en 1986. Luego, Victoria; Agustín; y en 2008, Luciana.

No cierra
Vicente Cordeyro nunca tomaba alcohol, pero oficialmente dicen que compró una bebida alcohólica. Tampoco usaba encendedor, y el informe fiscal refirió la presencia de uno, apuntando al origen del incendio provocado en el cerro Elefante (San Lorenzo, Salta). Para sus actividades deportivas utilizaba un bolso de mano; no tenía ni usaba mochila. Debido a rodilla doliente, no subía cerros ni los frecuentaba en soledad.

De acuerdo a un vecino de San Lorenzo, hasta las 19.30 del jueves 9 de octubre, el automóvil Volkswagen Surán no estaba estacionado en la calle Güemes. Y perros entrenados siguieron el rastro de Cordeyro hasta el interior de un hostal, cercano a la subcomisaria del pueblo.
“El expediente judicial no está caratulado (calificación legal provisoria). Pero los fiscales tienen sólo una línea de investigación, la de suicidio. Instalaron socialmente esta idea, difundida con saña por alguna prensa y periodistas”, describió Isabel.
Y agregó: “además de la familia y amistades, la sociedad no cree lo que dicen. Es el descreimiento en la política y la justicia”

“Todo estaba bien”
Luciana llora todos los días. Hasta hace poco era una alegre adolescente, expectante de la cena, fiesta de egresados y el viaje con las chicas. Felicidad colmada, junto a papi, pues la nena, jugando en la primera del club Universitario, había sido convocada a la selección de hockey.
Vicente se levantó a eso de las 6 del jueves 9 de octubre para prepararle el desayuno a su hijita. Las cotidianidades, consideradas generalmente comunes, de todos los días. Sin embargo, cada momento como alientos y latidos, es único.
“Para mi hermana, todo estaba bien”, contó Nicolás. Cordeyro estacionó en la Mitre, antes de la Belgrano, y fueron caminando hacia el Colegio de Jesús.
Como siempre, Luciana lo esperaría a la salida. “Ella fue la última de nosotros que lo vio”, describió el joven.
Tras despedirse con besos, alrededor de las 7.30 comienza el fatal misterio.

Insólito
El exjefe policial condujo su auto hacia el norte de la ciudad, en donde se encuentra la vivienda familiar. Empero, inexplicablemente, antes de las 8, se detuvo en un negocio y compró una bebida alcohólica. Según el informe oficial.
Habría continuado conduciendo, pero en lugar de ingresar al barrio siguió para tomar la ruta provincial 28, hacia San Lorenzo. Y estacionado en la calle Güemes, cerca de la parroquia San Lorenzo Mártir. Desde allí, supuestamente enfiló hacia el oeste, rumbo al cerro Elefante.
Esto de acuerdo a las imágenes de cámaras de seguridad domiciliarias, certificadas como evidencias por fiscalía. “Ese no es mi papá”, aseguró Nicolás.
El cerro en absoluto se trata de un lugar inaccesible y desolado. Por el contrario, con cuatro accesos principales, es popular, visitado constantemente por turistas, deportistas, pobladores. Aquel día hubo 30 personas recorriéndolo. Incluso había gente cuando comenzó un incendio.

Familiero
“Papá estaba constantemente con nosotros; su felicidad era la familia, esposa, Luciana, la hija más chica, los hijos más grandes, sus cinco nietos”, aseguró Nicolás.
“Los investigadores parecen no tener en cuenta quien era, todo esto, y señalan únicamente que de pronto decidió suicidarse. O sea, de repente tuvo un brote psicótico”, señaló con cierta ironía.
Jefe policial retirado, brillante investigador y analista, licenciado, docente universitario, Vicente Cordeyro encarnaba una impecable carrera profesional, nobles valores y amorosa vida familiar. Sin embargo, el informe oficial da a entender que la mañana del 9 de octubre el hombre enloqueció.
Contradiciendo sus 64 años de trayectoria y amores.
Siendo abstemio compró una bebida alcohólica. Subió el cerro, le prendió fuego, se desnudó, tiró mochila, revoleó celular, fue a una ladera casi vertical, armó un lazo y se colgó.
Para la familia, amistades, colegas, sociedad, imposible.

MISAS
“Papá era cristiano, contrario a la idea de quitarse la vida, por eso los sacerdotes del Colegio de Jesús se ofrecieron para dar misas por él”
SEÑALES
Por su profunda espiritualidad cristiana, creía en los ángeles, en los mensajes y señales. Junto a su formación académica, criterio científico de investigación criminal, consideraba aunar todo con el imprescindible “olfato” Hace unos días mi hija Josefina (ocho años) empezó a jugar hockey. Cuando llegamos a la cancha apareció un arco iris. Entonces ella, espontáneamente, dijo: ´ahí está mi tata, vino a saludarme y acompañarme´”

VOZ OFICIAL
El Procurador General de Salta, Pedro García Castiella, dijo que la muerte del comisario sería por suicidio. Al periódico El Expreso aseguró que “la muerte del policía fue un suicidio por ahorcamiento” (https://elexpresodesalta.com.ar/amp/56055/garcia-castiella-afirmo-que-por-ahora-nada-vincula-la-muerte-de-cordeyro-con-el-)
“Hay que ser respetuosos, primero del dolor de la familia, pero también hay que ser respetuosos de la verdad y no generar o abrir especulaciones perniciosas, obscenas y en algún caso ya absolutamente desmedidas, que claramente tienen una intencionalidad destructiva o un ataque inexplicable o injustificado que pretende generar una desconfianza en las mismas instituciones, cosa que no está bien y no se va a permitir”.




















